Algunos Pajases difíciles o con supuestos "problemas" en el N.T

por Charles C. Rye

También, los errantistas citan varios pasajes del Nuevo Testamento que supuestamente niegan la inerrancia o, a lo menos, requieren una definición de inerrancia tan amplia que llega a ser errancia. Un escritor cita 2 Crónicas 4:2, Números 25:9, Marcos 2:26, y Mateo 22:42 como ejemplos de “una clase de inerrancia que no cumple cabalmente lo que actualmente fue dicho” y de problemas a que solamente una explicación “altamente imaginativa” pudiera ser dada (Robert Mounce, “Clues to Understanding Biblical Accuracy,” Eternity, June 1966, p. 18).

Otro escritor tiene problema con Mateo 13:31-32 y con Hechos 7 que él dice no se pueden resolver compatiblemente con la inerrancia (Daniel P. Fuller, “Evangelicalism and Biblical Inerrancy” [material no publicado, 1966], pgs. 18-19). Todavía otro cita Mateo 27:9 como un error y dice que hay otros “centenares de ejemplos como este” (Berkley Mickelsen, “The Bible's Own Approach to Authority,” in Jack B. Rogers, ed., Biblical Authority [Waco, Tex.: Word, 1977], p. 86). Obviamente no podemos discutir los “centenares” de ejemplos no citados, pero miraremos algunos en los escritos de quienes creen en algo menos que la inerrancia total. Marcos 6:8 (Mateo 10:9-10; Lucas 9:3). Marcos dice que Jesús permitió a los discípulos llevar una vara, mientras que Mateo y Lucas dicen que lo prohibió. Un errantista comenta: “No hallo manera alguna para resolver esta discordancia. La conclusión adecuada, creo, es que los pasajes son contradictorios y que alguno de los evangelios contiene un error”. (Stephen T. Davis, The Dabate About the Bible [Philadelphia: Westminister, 1977], p. 106.

Si creemos que cada palabra del texto fue inspirada, notaríamos que en Mateo y Lucas se usa el mismo verbo y quiere decir que deben llevar las varas que ya poseen. Marcos ocupa un verbo diferente y quiere decir que los discípulos no debían de conseguir varas. Combinando los pasajes, vemos que el Señor les permitió llevar consigo las varas que ya poseían, pero les prohibió tener varas nuevas o adicionales. La errancia se alimenta a sí misma. Si no podemos confiar en cada palabra, tendemos a poner a un lado la exégesis cuidadosa. Después, ignoramos o rechazamos una solución gramatical correcta como esta.


Mateo 13:32
En su parábola de la semilla de mostaza el Señor dijo que ésta era la más pequeña de las semillas. ¿Es esta declaración errónea ya que botánicamente hablando una semilla de mostaza no es la más pequeña? Antes de sacar precipitadamente una conclusión, recuerde que la declaración fue hecha por Jesucristo. Si él habló una mentira, ¿cómo podía él estar sin pecado? Esta no es simplemente una pequeña discrepancia en los datos; si la declaración no es verdadera, entonces, comprueba algo acerca de quien la dijo, lo cual llega a ser un asunto serio doctrinal. No podemos separar esta historia de sus ramificaciones doctrinales. Entonces, ¿cómo hemos de entender las palabras del Señor? Una sugestión bien hecha por R. C. Trench hace años dice así:


Esta semilla, cuando es echada en la tierra, 'es la más pequeña de todas las semillas,' - palabras que han dejado perplejos a los que interpreten tales cosas, porque otras semillas, tales como la amapola o la ruda son más pequeñas. Sin embargo, no vale la pena inventar dificultades de esta índole hasta saber que 'pequeña como un grano de mostaza' fue una expresión proverbial entre los judíos para algo diminuto (véase Lucas 17:6). El Señor, en su enseñanza popular, usó el lenguaje popular” (R. C. Trench, Notes on the Parables of Our Lord [New York: Revell, s.f.], p. 91).


Otra cosa notable es que las palabras más pequeña son palabras comparativas no superlativas, y deben ser traducidas “pequeña de entre las semillas”. En otras palabras, el Señor no declaró un absoluto (la semilla de mostaza es absolutamente la más pequeña), sino que la puso entre las más pequeñas. Tal vez se deban unir ambas sugerencias. Técnicamente, él calificó el grano de mostaza entre las semillas más pequeñas e hizo hincapié en el entendimiento proverbial popular que esta semilla representaba algo muy diminutito. No obstante, él no hizo error ni técnico ni científico.


El ciego en Jericó (Mt 20:29-34; Mc 10:46-52; Lc 18:35-43)
Las historias de la sanidad de los ciegos en Jericó (uno de ellos siendo Bartimeo) contienen algunos detalles diferentes los cuales algunas personas han interpretado como insolubles, concluyendo de que una u otra de las historias tiene errores. Mateo dice que el Señor, en la salida de Jericó, sanó a dos ciegos. Los otros relatos mencionan solamente a un ciego, diciendo que el milagro fue hecho cuando entraban a Jericó. En cuanto al número de ciegos, si Marcos o Lucas hubieran dicho solamente un ciego, entonces existiría un error. Pero, si Bartimeo era el que hablaba por los dos, entonces sería natural que uno de los escritores se enfocara en él, mientras otro tal vez mencionara a ambos. La declaración que hubo dos incluye el enfoque en uno. Una declaración que hubo dos ciegos estaría en conflicto si existiera una declaración que había solamente uno. Pero tal no es el caso. En cuanto al tiempo del milagro, hay dos posibles sugerencias. Una es que los hombres rogaron al Señor cuando él entró en Jericó, pero no fueron sanados hasta que él estaba por salir. La otra es que puesto que había dos lugares llamados Jericó (el antiguo Jericó y la nueva ciudad), el milagro bien hubiera tomado lugar cuando el grupo salía del antiguo Jericó y se acercaba al nuevo. Así que, según Mateo “al salir” se refiere al antiguo Jericó, mientras los pasajes en Marcos y Lucas hacen referencia al nuevo. Cualquiera de ambas sugerencias que uno cree, es claro que no hay necesidad de ver una contradicción insoluble en esos relatos.



Mateo 23:35
Según este versículo Zacarías (no el profeta por el mismo nombre, sino un sacerdote) es hijo de Berequías, pero según 2 Crónicas 24:20 es hijo de Joíada. “Hijo de” no siempre quiere decir la generación siguiente, (como en Génesis 31:28 donde Labán se refiere a sus nietos como hijos e hijas, o como en el caso de Cristo, hijo de David y Abraham, Mateo 1:1). Probablemente, Joíada fue abuelito de Zacarías y está nombrado en el relato de Crónicas por causa de su fama.


Mateo 27:9-10
La mayor parte de esta cita es de Zacarías 11:12-13, pero parece que Mateo la atribuyó a Jeremías. ¿No es este un error por parte de Mateo? Antes de llegar a tal conclusión, considere que Jeremías fue puesto al principio de los escritos proféticos del Antiguo Testamento según el Talmud babilónico. Entonces, puede ser simplemente que Mateo usó el nombre de Jeremías para designar la sección del Antiguo Testamento de la cual vino la cita de Zacarías. Es como decir “En el libro por López, García dice ...” García escribió un capítulo en el libro redactado por López. (No estamos sugiriendo que Jeremías redactó la profecía de Zacarías). Nótese la misma prominencia dada a Jeremías en Mateo 16:14 donde él es el único profeta mencionado aunque se incluyen a otros en tal declaración. Aunque esa parece ser la explicación más probable, algunos encuentran la solución pensando que Mateo, en primer lugar, tenía en mente los eventos mencionados acerca de la casa del alfarero en Jeremías 18 y 19.


Marcos 1:2-3
Un problema surge de estos versículos porque inmediatamente después de las palabras “como está escrito en Isaías el profeta” sigue una cita de Malaquías y después una de Isaías. Muchos lo toman como un error, aunque no dañino. En cambio, la estructura del capítulo introduce el “principio del evangelio” al enfocar el ministerio de Juan el Bautista en el desierto. De modo que, la cita de Isaías es para Marcos la principal porque predijo al profeta que estaba en el desierto. Dado que su atención estaba en la profecía de Isaías, él lo menciona solamente en el versículo dos.



Marcos 2:26
Al mencionar Marcos que David comió el pan en el tabernáculo, dice que Abiatar era el sumo sacerdote, mientras la historia en el Antiguo Testamento dice que era Ahimelec. Una solución es que aunque el evento tomó lugar durante el sacerdocio de Ahimelec, él fue muerto poco después, y Abiatar, quien estaba fungiendo como de sacerdote en el mismo tiempo, llegó a ser sumo sacerdote y fue más conocido que Ahimelec. Marcos no está diciendo que Abiatar era actualmente el sumo sacerdote cuando tomó lugar este evento, pero era un sacerdote que ministraba y después llegó a ser un sumo sacerdote eminente. Igualmente, uno podría hablar de cosas que ocurrieron durante los años cuando John F. Kennedy fue senador y referirse a ello como cosa que pasó durante los años de Kennedy, el presidente. El no era presidente cuando ocurrió, sino un senador, pero él está identificado como presidente Kennedy porque más tarde llegó a serlo. Los ejemplos en Marcos nos recuerdan nuevamente que cuando alguien viene a la Biblia esperando o permitiendo errores, él puede mostrar que las Escrituras son errantes. Pero si llega esperando que la Biblia sea inerrante, encontrará posibles soluciones, y aun, si no puede honradamente aceptar ni una de las soluciones sugeridas, él todavía creería que la Biblia es inerrante y que simplemente no tenemos por ahora suficientes datos para resolver algunos de los problemas.



La muerte de Judas
Según Hechos 1:18, Pedro describe la muerte de Judas “cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron”. Mateo dice que Judas se ahorcó (Mateo 27:5). Probablemente, las dos descripciones son veraces. El se ahorcó pero algo pasó que le hizo caer y reventarse. Esta es la solución más obvia y se ha sugerido desde el tiempo de Agustín. Los dos relatos parecen tener otro problema. Dice Mateo que los sacerdotes compraron el “Campo de Sangre”, mientras Hechos dice que Judas lo adquirió. Nuevamente, la solución simple es que ambos son correctos. Los sacerdotes no pudieron recibir el dinero, y por eso compraron el campo en el nombre de Judas, dado que no querían aparecer interesados en su dinero.

Problemas en Hechos 7
Dentro de los límites del concepto de la inerrancia, Esteban pudo haber hecho error en sus palabras, error que Lucas escribió correctamente. Sin embargo, el estudiante serio querrá entender claramente lo que Esteban dijo. Uno de los problemas se enfoca en el versículo 6 donde Esteban dice que la cautividad en Egipto fue de 400 años, mientras Éxodo 12:40 dice 430 años. Además, Pablo escribió en Gálatas 3:17 que la ley vino 430 años después de la promesa a Abraham. Los problemas con estos números son dos: (a) La diferencia entre 400 y 430, y (b) el aparente error grande hecho por Pablo porque el tiempo entre Abraham y la entrega de la Ley fue mucho más que 430 años. Muchos reconocen simplemente que la diferencia de 400/430 años involucra un cálculo aproximado. Cuatrocientos años es número redondo. En Gálatas, los 430 años no marcan el tiempo de Abraham hasta la ley (Génesis 12 a Éxodo 20). Más bien, se refieren al final de la era de los patriarcas (Génesis 35:11-12) al tiempo cuando fue dada la ley en Éxodo 20. Otros creen que la cautividad en Egipto tardó 400 años y que 430 años se refiere al tiempo entre la última confirmación del pacto de Abraham a Jacob y la entrega de la ley. Esto ilustra un caso donde no tenemos suficientes datos conocidos para llegar a una decisión conclusiva. Entonces, de nuevo la actitud de uno hace la decisión: puede creer que hay errores o puede creer que habría una solución perfecta si conociéramos todos los datos.

Otro aparente problema es con el versículo 14. Allí dice que la familia de Jacob era de setenta y cinco personas, mientras en Génesis 46:27 solamente setenta están incluidas. En Hechos, Esteban sigue el número de la Versión de los Setenta, el cual incluye a cinco personas extras (el hijo y nieto de Manasés y dos hijos y nieto de Efraín). Génesis no incluye a estos. Solamente un grupo limitado está incluido en los dos números porque el número total de la familia de Jacob hubiera sido mucho más grande, incluyendo a las esposas de los hijos y nietos de Jacob y esposos de sus hijas y nietas quienes no están en la lista. Numerar a las personas en una familia de ese tamaño fácilmente podría resultar en dos maneras de hacerlo y dos sumas diferentes sin contradicción.

Estos representan los problemas del Nuevo Testamento que están bajo discusión. Se han ocupado algunos de ellos durante la historia de la iglesia para probar que existen errores en la Biblia. Y soluciones razonables se han dado a dichos problemas durante la historia. Algunos han surgido recientemente. Cualquier de ellos podría ser usado para concluir que la Biblia contiene errores. No obstante, todos tienen explicaciones razonables.

Recuerde que se necesita sólo un error para hacer errante la Biblia. Puede ser un error “pequeño”, uno inconsecuente, uno histórico, o uno doctrinal, pero si hay uno, entonces no tenemos una Biblia inerrante.

1 comentario:

  1. excelente explicacion para los herejes que dicen q la Biblia posee error
    Dios les bendiga =)

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