por Josué Ferrer |
El autor ateo Sebastian Faure argumentó que de un ser que
supuestamente es todopoderoso no puede salir una creación imperfecta. En la
naturaleza hay plagas, epidemias, toda suerte de tornados... Y si miramos arriba,
nos topamos con estrellas que se colapsan, agujeros negros, etc. No es perfecta.
Si destaco esta idea de Faure es por ser una de las más extendidas entre la
gente. Sin duda, no pocos consideran que el Universo viene a ser una chapuza
cósmica, una obra impropia de un ser omnipotente, que si existiera y realmente
fuese tan poderoso como los creyentes afirman lo hubiese construido sin
errores... Tres réplicas debo presentar a ello:
- Para empezar un ser perfecto puede hacer lo que le dé la gana, incluso crear algo imperfecto a propósito.
- Si Dios hubiese planeado una creación perfecta y libre de defecto alguno, prácticamente habría creado a otra deidad, en tanto que teóricamente nada salvo el Todopoderoso encarna la perfección absoluta.
- Por último, el hecho de sentenciar que de lo perfecto no puede surgir lo imperfecto es tanto como afirmar que un gran pintor no puede plasmar un cuadro mediocre. Y todo el mundo sabe que Salvador Dalí o Edvard Munch –por ejemplo– son dos de los mejores artistas de la historia y ello no les libra de tener un puñado de cuadros malos. Así y todo, he de discrepar con aquellos autores ateístas que como Bertrand Russell vienen a considerar el cosmos poco menos que una porquería.
El
Universo es la más excelsa creación que pueda existir, cuya belleza supera los
límites de nuestra imaginación y cuyas leyes son tan complejas que no caben en
la mente humana. En palabras del químico y fisiólogo Justus Von Liebig: «La
grandeza e infinita sabiduría del Creador la reconocerá realmente sólo el que se
esfuerce por extraer sus Ideas del gran libro que llamamos naturaleza».
Esa burda
miopía, la falta de miras y entendimiento con que se contempla la creación es
el problema de los ateos. Pero cuando un científico tiene mente abierta se asombra
del cosmos. Es el caso del físico Albert Einstein: «A todo investigador
profundo de la naturaleza no puede menos de sobrecogerle una especie de
sentimiento religioso, porque le es imposible concebir que haya sido él el
primero en haber visto las relaciones delicadísimas que contempla. A través del
Universo incomprensible se manifiesta una Inteligencia superior infinita». Y es
que podemos darle las vueltas que queramos, despreciar al Altísimo o buscar explicaciones
tan imaginarias como chuscas pero como dijo este físico estadounidense: «Al
final siempre te encuentras con Dios».
Gloria a Dios!!!!!!
ResponderEliminarTe felicito varón!
Sigue adelante.
Saludos desde Guatemala y sigan adelante con éste trabajo que hacen.
ResponderEliminarTengo una inquietud, Cuál debe ser la opinión sobre la interpretación de sueños actualmente.? Ya que citan pasajes de Daniel y José como aquellos que interpretaron sueños.? Dios les bendiga.