¿Son días de 24 horas los días de la Creación? ¡Averígualo!

por Juan Valles | 

No sólo es tema de debate la creación, sino también los días en que se Dios hizo todas las cosas. En el campo de la ciencia y la religión, muchos se plantean si es verdad la evolución o si es la creación especial, de la cual la Biblia afirma fue lo que ocurrió. Hay muchos que sostienen que estos hechos, creación y evolución deben conciliarse, y concuerdan entonces que la evolución fue el camino por el cual Dios creó todo, y así todos ganan. ¿Pero esto lo enseña la Biblia? No. Y siempre la gente suele ir más allá: ¿Será verdad que en sólo seis días Dios creó todo? Y así abren camino a la incredulidad…

¿Qué tiene que ver Pedro en este asunto?

El apóstol Pedro ha salido a protagonizar lo que hemos venido hablando, debido a que por alguna parte se quiere conciliar los días de la creación con la evolución. ¿Quiénes apoyan esto? Algunos partidarios de la evolución, que ciertamente tratan de “bajar la guardia” y moverse en poquito hacia la creación especial, pero los que más lo apoyan son cristianos bien intencionados en su afán por explicar de alguna manera la creación de Dios pero convencidos en buena parte por los miles de millones de años de los que los científicos suelen hablar del origen de equis cosa. A esta manera de pensar se la llama la “evolución teísta”, ya que creen en Dios, pero que de alguna manera su creación, que sigue siendo verdad, evolucionó en el tiempo. ¿Contradictorio verdad? Pues no: fue una manera en que el cristiano concilió estos hechos, sin dejar de creer en la creación de Dios, dicen que cada día de estos ocurrió en un periodo de miles de años. Entonces, como la Biblia dice que en el día primero, por ejemplo, Dios creó esto o aquello, se agarran de que el apóstol Pedro escribiera: «Como para el Señor un día es como mil años, y mi años como para un día» (2Pedro 3:8). Y como esto es así el caso está resuelto: Dios sí creó todas las cosas en seis días, pero cada día fue muy diferente a los nuestros.

¿Qué dice la Biblia en cuanto a los días?

Para revisar la veracidad de esto basta con ir al génesis y analizar estos días, sólo para saber si existe algún indicio de que un día sea de veinticuatro horas o sugiera un lapso mayor. Entonces, el primer día de la creación dice:

“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día” (Gén 1:13-15)

Aquí tenemos el primer día, y luego de ver la creación de la luz y su posterior separación con las tinieblas, Dios establece nuestra verdad en el tema: “y fue la tarde y la mañana un día”. ¿Qué quiere decir eso? En nuestro día la mañana y la tarde forman parte de un día de veinticuatro horas, lo cual sugiere que no pudo ocurrir, esa creación del primer día, en un lapso mayor a ése. Tomemos otro día:

“Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto.” (Gén 1:20-23)

Aquí tenemos el día quinto, con su creación y su epílogo que dice: “Y fue la tarde y la mañana el día quinto”. Esta expresión sugiere a todas luces que los que creen en un día de miles de años están equivocados.

El “Comentario Bíblico Mundo Hispano” cuenta en su análisis de estos textos que « La mención de tarde y mañana con su día correspondiente indica un orden y un tiempo específico en la creación de cada elemento…»

Y es que la mención de los elementos del día, como lo son “tarde” y “mañana” sugiere un lapso ien específico: veinticuatro horas.

Como de costumbre: vayamos al original

La palabra que se usa en génesis es el hebreo yom, el cual Edward Vine nos relata que esta palabra 

«tiene varias acepciones. El término representa el período diurno de «luz» en contraste con la oscuridad de la noche: «Mientras la tierra permanezca, la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán» (Gn 8.22 LBA). El vocablo denota un período de veinticuatro horas: «Sucedió que ella insistía a José día tras día» (Gn 39.10 RVA). Yom también puede significar un período indefinido: «Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación» (Gn 2.3). En este versículo, «día» se refiere a todo el período del descanso de Dios desde la creación del universo. El «día» comenzó después de que Él completara los actos de creación del séptimo día y se extiende a lo menos hasta el regreso de Cristo. Compárese Gn 2.4: «Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que el Señor Dios hizo la tierra y los cielos» (LBA). En este pasaje, «día» se refiere a todo el período que abarca los seis días de la creación. Otro matiz se encuentra en Gn 2.17, donde el término representa un «punto en el tiempo» o un «momento» preciso: «Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás» (RVA).»

Así, tenemos una visión más amplia del término. Pero ahondemos más en nuestro estudio. Roger Dickson, en su obra de apologética “El Ocaso de los incrédulos”, nos dice:

«Hay unas pocas excepciones donde no significa un día de 24 horas, pero el contexto de estas excepciones indica claramente que su significado es de una duración mayor de 24 horas (Génesis 2:4); Salmo 95:8; Jeremías 46:10). En el contexto de Génesis 1 no hay apoyo para el punto de vista de que la palabra signifique  un largo período de tiempo. La coherencia demanda el significado de “24 horas” para la palabra yom en Génesis 1.» (Pág 183)

Pero hay más. Recordemos que la expresión “tarde y mañana” usada en los días de creación debe aludir precisamente a días de veinticuatro horas, pues esa frase, cuando se une a la palabra yom se usa más de cien veces en en antiguo testamento, y en todas y cada una de ellas significa siempre un periodo de 24 horas. Así es como Henry Morris, citado por Dickson en su obra, lo destaca: «Las palabras hebreas para “tarde” y “mañana“ aparecen más de cien veces  cada una en el Antiguo Testamento, y siempre en sentido literal».

Y así, la misma expresión se usa en estos días. ¿En qué podemos concluir? Pero para añadir otro argumento, la palabra yom tiene un plural, el cual es yamin, el cual lo hallamos en Éxodo 20:11 que dice:

“Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposó y lo santificó.”

¿Por qué se trae esto a referencia? Porque el plural yamin siempre significa periodo de 24 horas!

Refutando el séptimo día

Pero hay quienes dicen que el séptimo día sugiere un periodo prolongado, y como ejemplo de ello podemos citar a Vine, el cual nos dijo en el comentario citado arriba: « Yom también puede significar un período indefinido: «Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación» (Gn 2.3). En este versículo, «día» se refiere a todo el período del descanso de Dios desde la creación del universo. El «día» comenzó después de que Él completara los actos de creación del séptimo día y se extiende a lo menos hasta el regreso de Cristo.»

¿Es esto cierto? De ser así, alguien pudiera sugerir que si el séptimo día es un periodo indefinido, ¿no pudo haber ocurrido igual con los días anteriores? De hecho, los demás días tienen una construcción muy semejante entre sí, por lo cual es hasta lógico pensarlo.

Pero ya se ha demostrado que los días de la creación son días literales de veinticuatro horas y no hay razón para devolvernos. Más bien enfoquémonos en este séptimo día, preguntándonos: Si el séptimo día se trataba de un periodo indefinido, ¿no le parece extraño que Moisés usara la palabra yom cuando hubiere podido usar olam? La palabra olam se puede traducir como eterno o indefinido. Edward Vine sugiere que Dios aún está reposando, pero si esto fuere cierto sería una contradicción con lo que dice Jesús: «Mi Padre, hasta ahora trabaja…» (Juan 5:17). Obviamente no podemos deducir que Dios sigue descansando cual estuviera en reposo. Pero Dickson tiene un comentario adicional de mucha valía:

«En Éxodo 20:11 se dice que Dios “reposó” en el séptimo día. Génesis 2:1-3 afirma que Dios “acabó” su obra creadora y que “reposó” (cp. Hebreos 4:4). Estos verbos están todos en tiempo pretérito. Si Dios estuviera todavía reposando, el verbo estaría en tiempo presente progresivo.»

En conclusión, el séptimo día también fue de veinticuatro horas de duración, al igual que los seis días anteriores. Dios tiene todo el poder, y nada le limita a crear no sólo en veinticuatro horas, sino hasta en veinticuatro segundo si así lo desea. No tenemos que conciliar con la evolución. Dios es Todopoderoso.

Dios le bendiga.