Estas son las ideas que la gente tiene acerca de Dios

por Pablo Hoff y David Miranda


¿Qué entiende el hombre por el vocablo "Dios"? ¿Qué ideas se han tenido de Dios a través de la historia? Desde los albores de la humanidad el hombre ha elaborado diversos conceptos sobre la deidad. Por supuesto que, por ser de fabricación humana, tales ideas sobre quién y cómo es Dios han sido desafortunadas. Consideraremos algunas nociones de cómo el ser humano se aproxima a lo divino.

1. Animatismo: Ciertos pueblos primitivos en las islas del océano Pacífico creen en lo que ellos llaman mana. Según ellos, es una fuerza poderosa que aunque no se ve, manifiesta su poder en el mundo físico de una manera misteriosa en ciertos objetos dándoles a éstos un poder inusual. Es posible observarla en los seres inanimados de la naturaleza, pero es más usual que se manifieste en animales y personas.

2. Animismo: Consiste en creer que todos los objetos de la naturaleza -los árboles, los animales, los ríos, los cerros, los astros y aun las piedras- tienen su propio espíritu. Deben ser adorados para que no dañen a los hombres.

3. Politeísmo: Es la creencia en muchos dioses los cuales están relacionados con algún aspecto de la naturaleza. Por ejemplo, los griegos adoraban a Zeus, el dios del relámpago, Poseidón, la deidad de los mares, Artemisa la diosa de la caza y muchas otras divinidades. El politeísmo es característico del hinduismo, budismo, Mahayanismo, confucianismo, taoísmo y sintoísmo en el Oriente, y también en religiones de tribus africanas contemporáneas. En el mundo antiguo, los egipcios, Babilonios, asirios, griegos y romanos adoraron una pluralidad de deidades.

4. Henoteísmo: Es una variante del politeísmo que a veces es llamado monolatría. Reconoce una pluralidad de dioses, pero reserva su culto sólo a uno de ellos, ya sea porque considera a esa divinidad en alguna forma superior a las otras o simplemente porque ese dios es la deidad de su propia tribu o pueblo.

5. Dualismo: Es otra variante del politeísmo, pero se limita a dos dioses o fuerzas que se oponen entre sí, tales como el bien y el mal, Dios y Satanás. Por lo general un dios es visto como bueno y el otro como malo. El tipo más claro de este dualismo ético-religioso está asociado con el nombre de Zoroastro, en el cual Ahura Mazda y Ahriman representan las fuerzas del bien y del mal. El universo llega a ser el campo de batalla de estos seres, identificados respectivamente con la luz y las tinieblas. El cristianismo no es técnicamente una forma de dualismo porque Satanás no es un dios ni es un principio eterno. Aunque éste lucha contra Dios, no es su igual en poder y se le tiene que someter.

6. Panteísmo: La palabra se deriva del griego pan, "todos", y theos, "dios". Consiste en identificar el universo con Dios. Hay varias clases de panteístas: unos consideran a Dios como alma del mundo y al mundo como el cuerpo de la divinidad (Dios es todo). Los otros consideran que todos los objetos de la naturaleza no tienen más realidad que la existencia misma de Dios (todo es Dios). Para los panteístas, Dios es: La base de todas las cosas... El no creó el mundo porque esencialmente él es el mundo... Dios no es una persona, porque la personalidad implica limitación.

7. Panenteísmo: Es una doctrina que intenta combinar las virtudes del teísmo con las del panteísmo. Afirma que el universo es Dios pero Dios no es idéntico con el universo. Dios tiene su propia identidad. En palabras de C. Stephen Evans: "El universo es en algún sentido Dios, pero Dios es más que el universo."3 Algunos teólogos comparan la relación de Dios y el universo con la relación de una persona con su cuerpo. Yo dependo de mi cuerpo como la fuente de mi experiencia, pero yo también lo trasciendo a él, así también mientras Dios depende de su cuerpo, el universo, él también lo trasciende como la mente que conoce todas las posibilidades para futuros eventos.

8. Monismo: Este concepto de la realidad puede considerarse como una variación del panteísmo o panenteísmo. Es la teoría de que un principio rinde cuentas de todos los hechos de la existencia; también la noción de que la realidad es de una naturaleza o sustancia, sea materia o espíritu. Por ejemplo, algunos idealistas (pensadores que consideran que lo espiritual o mental es más real que lo material) afirman que hay solamente un Espíritu Absoluto; otros idealistas creen que hay muchos espíritus, pero que toda realidad es siempre espíritu o mente. Para ellos, Dios es una sola sustancia y toda pluralidad es solamente irreal o ilusión.

9. Deísmo: Sus proponentes creen en un solo Dios, el cual creó el universo y lo dispuso para qu.e marchara perfectamente y con absoluta precisión. Luego Dios, al ver que todo andaba bien le dio la espalda a la creación y se desentendió completamente de ella.

10. Teísmo: Esta doctrina, llamada también monoteísmo, sostiene que existe exclusivamente un Dios. Este único ser supremo es considerado como un ser personal, distinto del mundo (en contraste con el panteísmo), sin embargo, constantemente activo en él (en contraste con el deísmo). Este Dios es capaz de autorrevelarse, es supremo en poder, conocimiento y valor moral, y fue él quien creó de la nada a todos los otros seres existentes.

Las religiones monoteístas principales son el judaísmo, el cristianismo y el islamismo; las dos últimas se desarrollaron de la primera. De las tres grandes religiones monoteístas, el cristianismo se distingue por el hecho de mostrar de manera concluyente el grado en que Dios se ha involucrado con su creación, esto en términos de la encarnación y obra redentora del eterno Hijo de Dios.

Evaluación. Todos los conceptos de Dios mencionados en este estudio, salvo el monoteísmo o teísmo, son deficientes. El panteísmo, en todas sus formas, despersonaliza a Dios y destruye la perfección de su carácter moral porque llama divino tanto al bien como al mal. Así, Dios es el autor del mal. En general, el panteísmo no distingue entre Dios y el universo, son idénticos. Es como dice William Temple: "Dios menos el universo es nada."

En contraste, la posición cristiana (teísta) señala que, aunque el universo depende cada momento de Dios para su existencia, Dios no depende en ninguna manera del universo para la suya: "... el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él", dice Pablo, "... no habita en templos hechos de manos... porque en él vivimos, nos movemos y somos" (Hech. 17:24-28). Así que Dios menos el universo todavía es Dios.

El politeísmo rebaja a Dios y destruye su pretensión exclusiva de ser Dios. Si muchos dioses pueden ayudar o perjudicar, y ninguno de ellos puede hacer todo, entonces deberíamos dividir nuestro culto entre todos ellos. También el deísmo es deficiente. Este considera que el mundo es un sistema cerrado y Dios está afuera. Así niega su control providencial de eventos y su intervención milagrosa en el orden del mundo. De modo que la idea bíblica de Dios está reducida por el deísmo, disuelta por el panteísmo y rebajada por el politeísmo. Solamente el teísmo deja lugar para la creación y control del universo por Dios y su benéfica disposición hacia las criaturas que llevan su imagen.

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