El libro de romanos es uno de mis favoritos, y el verso 5 del capítulo 9 es un excelente texto para meditar. Su contenido es punto de discusión entre muchos creyentes, y aunque siempre ha sido claro y sin ambigüedades, hoy día se ha hecho polémico porque algunos bienintencionados intentan darle otro matiz.
¿Qué quiso decir Pablo cuando escribió este texto? ¿De qué venía hablando? Pues bien, Pablo escribió:
«de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.» (RV60)
El punto de controversia surge cuando hay personas que rechazan la Deidad absoluta de Jesucristo, y no pueden aceptar ese texto que a todas luces dice que Jesús es Dios. Así que buscan soluciones al respecto. Una de estas soluciones está en aceptar cualquier otra traducción que no llame Dios a Jesús. Por ejemplo, la biblia que utilizan los testigos de Jehová le quita a Jesús el Señorío y Deidad que el Espíritu Santo inspiró a Pablo. Dice así esta traducción: «a quienes pertenecen los antepasados y de quienes [provino] el Cristo según la carne: Dios, que está sobre todos, [sea] bendito para siempre. Amén.» Es decir, según la Traducción Nuevo Mundo (TNM), el Dios bendito no es Cristo.
La cuestión de la Doxología
Una doxología es una alabanza al Dios verdadero, un reconocimiento a su señorío, autoridad, poder, etc. Y aquí en este verso se debate el objeto de la doxología: o es al Padre, o es al Hijo. Por supuesto, dependiendo de a quien va dirigida la doxología los efectos son diferentes, y más para aquellos que alegan que Jesús no es Dios.
Entonces, cuando Pablo habla del Dios bendito, ¿a quién se refiere? Dejemos que el contexto nos aclare el texto, y que la Biblia se explique por sí sola. Traigo aquí el texto desde el verso 1 hasta el 5 en la versión Nueva Traducción Viviente, que dice:
«Con Cristo de testigo hablo con toda veracidad. Mi conciencia y el Espíritu Santo lo confirman. Tengo el corazón lleno de amarga tristeza e infinito dolor por mi pueblo, mis hermanos judíos. Yo estaría dispuesto a vivir bajo maldición para siempre —¡separado de Cristo! —si eso pudiera salvarlos. Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios. Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas. Abraham, Isaac y Jacob son los antepasados de los israelitas, y Cristo mismo era israelita en cuanto a su naturaleza humana. Y él es Dios, el que reina sobre todas las cosas, ¡y es digno de eterna alabanza! Amén.»
Teniendo esto como preámbulo, veamos las dos opciones.
Si decimos que la doxología es al Dios Padre, entonces es como si Pablo dijera: Tengo el corazón lleno de tristeza por los judíos, incluso Cristo era judío en su naturaleza humana. Dios es bendito sobre todas las cosas". ¿Tiene sentido esto? ¿Tiene sentido una alabanza a Dios por la gran tristeza que Pablo siente por el pueblo judío y sin añadirle nada más? ¿Puede notar que que quienes alegan que la doxología es al Padre no les importa que sea irracional sino el no darle el reconocimiento a Jesucristo?Ahora vayamos a la otra opción. Si la doxología fuera hacia Cristo, es somo si Pablo dijera: "Tengo el corazón lleno de tristeza por los judíos, incluso Cristo era judío en su naturaleza humana, y Dios bendito sobre todas las cosas". Es obvio que el contexto indica que Pablo dirá ahora algo distinto acerca de Cristo, y es obvio que el contexto favorece claramente una doxología a Jesucristo. William Hendriksen, el famoso comentarista bíblico, nos dice: «El hecho que en la cláusula anterior Pablo haya mencionado la naturaleza humana de Cristo hace razonable creer que él ahora va a decir algo respecto a su naturaleza divina.»
La cuestión de la puntuación
Entonces, ya que sabemos que la doxología favorece a Jesucristo según el contexto, pregunto ¿qué lleva a otros a traducir de manera diferente en una doxología al Padre? Primero, están predispuestos por una teología arriana o antitrinitaria, es decir, creen que Jesús no es Dios y por lo tanto Pablo no debería referirse a CristoPara ello intentan explicar sus motivos mediante otros pasajes bíblicos que nada tienen que ver con el tema. Y segundo, insertan en el texto algunos elementos para forzar su traducción. ¿Cómo es esto?
En su brillante comentario, Jamieson, Fausset y Brown dicen: «Para deshacerse del brillante testimonio aquí dado en favor de la suprema divinidad de Cristo, se han adoptado varios expedientes: O colocando un punto ortográfico después de “carne,” haciendo que la frase que lo sigue sea una doxología tributada al Padre, o bien, poniéndolo después de “cosas,” con el mismo fin.»
Recordemos lo que dice la TNM de los testigos de Jehová: «a quienes pertenecen los antepasados y de quienes [provino] el Cristo según la carne: Dios, que está sobre todos, [sea] bendito para siempre. Amén.».
Ya sabemos primeramente que en el griego no existían los signos de puntuación, y han sido añadidos según el contexto del mensaje. Aquí en esta traducción se ha colocado dos puntos (:) después de "carne", también se ha colocado una coma (,) después de "Dios", y se ha insertado entre corchetes la palabra "sea" (que no está en el original), con lo cual intentan forzar el versículo a una doxología al Padre.
Existe otra traducción, la llamada Biblia del Peregrino, que dice: «los patriarcas; de su linaje carnal desciende Cristo. Sea por siempre bendito el Dios que está sobre todo. Amén.»
Aquí podemos observar que también se agrega la palabra "sea", aquí sin corchetes, y se coloca un punto y seguido después de "Cristo", para dividir la frase en dos oraciones totalmente diferentes y hacer la doxología al Padre. Esto hay que hacerlo saber a quienes no creen que Jesús es Dios.
¿Cómo respondemos a esto? El texto griego de romanos 9:5 dice palabra por palabra:
ὧν - de quienes (son)
οἱ - los
πατέρες - patriarcas,
καὶ - y,
ἐξ - de
ὧν - quienes (procede)
ὁ - el
Χριστὸς - Cristo
τὸ -
κατὰ - según
σάρκα, - (la) carne
ὁ - el
ὢν – que es
ἐπὶ - sobre
πάντων - todas las cosas,
θεὸς - Dios
εὐλογητὸς - bendito
εἰς - por
τοὺς - los
αἰῶνας, - siglos,
ἀμήν – amen.
No es común ver a los arrianos citar a A. T. Robertson, quien en el más grande erudito del griego de la Biblia, y quizá no lo citen por no apoyarles en sus fraudulentas ideas. ¿Tendrá algo que decir Robertson sobre este texto? Sí, de hecho dice:
Pablo limita la ascendencia de Jesús de los judíos a su naturaleza humana, como lo hace en 1:3ss. El cual es Dios sobre todas las cosas (ho on epi pantön theos eulogëtos). Ésta es la manera natural de tomar el sentido de la oración, cuya puntuación propia y literal es la siguiente: «El cual es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos» (cf. F. Lacueva, Nuevo Testamento interlineal, loc. cit). La interposición de un punto y seguido después de sarka (o de un punto y coma) y la iniciación de una nueva oración para la doxología, tiene un resultado muy brusco y forzado.
Y tiene razón. Para traducir este verso con doxología al Padre y no al Hijo, se necesita forzarlo mediante añadiduras inexplicables, pues el sentido natural indica que es a Jesucristo a quien se refiere. De hecho, en todas las cartas de Pablo no se introduce una doxología al Padre sin antes mencionarlo, y claramente se ve que a quien presenta es a Cristo, por lo tanto no debe sorprendernos que en su habitual forma de escribir la doxología sea a Jesucristo.
Nuevamente en el comentario de Jamieson, Fausset y Brown, se nos dice: «Resulta pues que no tenemos nada de doxología, sino una mera declaración de una verdad: que mientras que Cristo es “de” la nación israelita “según la carne,” él es en otro respecto “Dios sobre todos, bendito por los siglos.”»
Y añade:
«En esta interpretación del pasaje, como un testimonio de la suprema divinidad de Cristo, además de los padres ortodoxos, están de acuerdo algunos de los más eruditos críticos modernos.»
El doctor Murray J. Harris, erudito del Nuevo Testamento y quien es citado por Josh McDowell en su "Evidencia que exige un Veredicto", dice: «Lo que el Apóstol está afirmando, al final de 9:1-5, es esto: En contraste con el rechazo indigno que la mayoría de sus compatriotas israelitas le confirieron, el Mesías, Jesucristo, es en realidad exaltado sobre el universo completo, animado e inanimado, aun incluyendo a los judíos que lo rechazan, en que es Dios por naturaleza y, por lo tanto, el objeto eterno de la adoración.»
Josh McDowell también cita a Charles Hodge, y lo describe como "el gran teólogo de Princeton y erudito bíblico", comenta: «Pablo... declara que Cristo, quien según lo que acababa de decir, era, en cuanto a su naturaleza humana o como un ser humano, un descendiente de los israelitas, es, en otro aspecto, el Dios supremo o el Dios que está sobre todo, y que es bendito para siempre... Este pasaje, entonces, presenta a Cristo como Dios en el más alto sentido de la palabra»
Perez Milós, en su Comentario Exegético a la epístola de los Romanos, dice que «Este glorificado Señor, dice Pablo que es "Dios bendito sobre todas las cosas", conforme a su condición de Señor exaltado hasta lo sumo... No es una novedad en este versículo la referencia a Cristo como Dios bendito».
Todo esto es razón para que los que rechazan la Deidad de Cristo intenten contradecir este pasaje. No hay nada en este texto que enseñe que Jesús no es Dios a menos que se quiera alterar el mensaje en base a añadiduras.
Así que, contrario a lo que dicen algunos, Pablo sí dijo en romanos que Jesús descendió de los judíos en cuanto a su naturaleza humana, y que es también Dios bendito sobre todas las cosas, con le cual le alaba y reconoce. Los cristianos hacemos eco de esta declaración, Jesús es Dios, absoluto, real, le honramos exactamente igual como honramos al Padre, es decir: le damos el mismo valor.
Bendiciones.